jueves, julio 12, 2012

Si...


Y si nos perdemos en la saliva, y comulgamos por la noche.
Y si por hoy no sentimos, simplemente nos miramos.
No te pido que huyas conmigo. Eso es de tontos atrabancados, múdate a mi sala para verte mientras tejo. 
Y si por las mañanas desayuno en tu espalda y me baño mientras cantas.
Anda quiero recoger del suelo tu camisa todas las mañanas-
Y si por las tardes leemos el periódico y nos reímos del desdichado mundo que nos ignora. 
Y si comemos pasta fría para después calentarnos con arroz con leche, anda ven, la señora de la esquina no te recriminará nada.
Y si juego con tus dedos mojados y te cuento mis planes truncados, en la silla de la abuela puedes acomodarte.
No desistas de mi compañía, algo puedo enseñarte, un mal hábito quizá-
La demencia de nuestros errores exige compartirla.
Y si por hoy no hay despechos ni historias fantásticas, ni finales felices, ni amores rencorosos.
Y si no hablamos más y dejamos al amor trabajar.....


-.........Y si callas, que así no puedo besarte.........

lunes, julio 09, 2012

Ella


En ese instante en que el cielo se puso negro, la pequeña dama creció, su sonrisa fue tan hermosa que la bóveda de mi cabeza la festejó.
Ella a veces pasa por este camino, y voltea a mi choza y ríe, ambos recordamos esa noche en que creció y me hizo feliz, aunque sólo está consciente de lo primero.
La amé porque me enseño a amar, quise una eternidad, pero lo efímero se disfruta mejor. Ella vio, voló y regreso a mi lado, no con su candidez de siempre o su gran mente perturbada. Ella regreso con mil sensaciones que me acurrucaron en la cama. Dibujaron mil noches estrelladas, dos tardes angustiosas un reflejo desolador, y un momento, sí, sólo un momento pleno, lo tomé se escurrió entre mis dedos y apresurada lo guarde en la cantimplora para usarlo más adelante.
Mi estomago la celebró, mis vísceras tuvieron fiesta patronal y yo en la orilla del abismo la vi, hermosa, realmente hermosa, con esa luz chillante que no te deja ver solo sentir, y que más quedaba por hacer en ese momento, la comunión ya estaba dada, mis pies no quisieron andar. Es tonto el que tiene un bello sosiego y quiero terminarlo. 
Y en que iba, es que la emoción es tanta que se desborda entonces las palabras corren, salen solas, y sí, eso pasó y cuando quise decir que quería más estaba repleta, y no buscaba, ella se rió, volteo hacia mí, yo supe que fue verdad, entonces el sol me habló y me cantó la canción que no se deja cantar y mis compañeros no vacilaron y me acompañaron y el sol cantó tan fuerte que se gasto y tuvo que dejarnos. Se escondió detrás de esos cerros. Las luciérnagas se avivaron y comenzaron a salir, que fuerte fue el sonido de mi pecho que me supo dirigir, en la orilla de la emoción mis compañeros se sumergieron en sus sueños tan deliciosos como los míos, es que ¿Cómo puede haber sueño no deliciosos? Mi pequeña de un salto brinco a la oscuridad, entonces otra vez empezó a andar, despacio, segura, y mis amigos recién convertidos la rodearon, y con una ronda de risas liberadoras ella se alejó corriendo, la vi perderse entre los matorrales, esos que siempre están para jugar a las escondidas.